Ustedes sabrán perdonar este mensaje, acaso dirigido sólo a mi mismo, pero es que en momentos de tanta conmoción reunida, un cielo así, tan meticulosamente bello, no puede ser otra cosa que un recordatorio de nuestro origen y nuestro destino.
Para mi los cielos de Venezuela son de un azul implacable en la niñez, rodeada de arepas, mujeres cristalinas y nombres de lugares como Barrio el Limón, Isla Margarita, Museo de los Niños...
Pero estos cielos tuyos son de una una profundidad que borra todos esos referentes por un instante, y me hace querer ver otra vez, ver diferente, desaprender los nombres.
4 comentarios:
Para mi los cielos de Venezuela son de un azul implacable en la niñez, rodeada de arepas, mujeres cristalinas y nombres de lugares como Barrio el Limón, Isla Margarita, Museo de los Niños...
Pero estos cielos tuyos son de una una profundidad que borra todos esos referentes por un instante, y me hace querer ver otra vez, ver diferente, desaprender los nombres.
En Venezuela o aquí.
Gracias.
inmensidad...
dos besos
Qué hermosos estos cielos, como quedan cuadraditos y capturados, se ve muy lindo. Parecen fragmentos de mar, de otras cosas.
un beso,
C.
.:.
todo está ahí, en el destino...
.:.
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