Hiroshi Sugimoto dice que fotografía el mar porque es el único paisaje, que por estar casi inalterado, nos conecta con nuestros antepasados. Estoy de acuerdo, pero también nos conecta con lo primitivo, con nuestros orígenes y de allí las risas y los juegos.

Una vez más la "cámara lúcida" me mostró lo que yo no podía ver.



2 comentarios:

María Antonieta Pérez-Boza dijo...

También nos conecta con nuestro destino.

Un abrazo!

Lahetaira dijo...

Tan familiar como desconocido. A la orilla del mar te puedes sentir cerca del origen o ante una amenaza terrible. Sólo queda, como tus sensatos modelos, bailar y jugar.