New York state of mind

Camino por Park Avenue y recuerdo a Dario. Él, ante las adversidades, recordaba que "siempre quedaba París", la metrópolis, cierto, pero New York, es otra cosa. Cosmópolis acaso, si queremos seguir leyendo a Dario, siempre de noche.

En Central Park South, el brillo de las calles, al andar, deja ver la ondulada respiración del subsuelo; mi ojo en la mano, pegado al muslo, dispara y dispara, con hambre salvaje.

Bajo por Broadway hasta la 42 y puedo mirar a todos a la vez, todos me miran y yo los devoro. Finalmente bajo al subsuelo siguiendo unos pasos y me pierdo.






6 comentarios:

Verónica Cento dijo...

Hola José!

¿qué tal ese viaje?

Qué bueno volver a ver tus fotografías!

te mando un abrazo

Unknown dijo...

¿Cuándo habrás tomado estas fotos? siento como si me hubiera perdido la intensidad de ese lugar, de esos momentos que ahoran me llegan como postales directo de tus ojos. Me gusta el dramatismo que emanan y me gustaría enseñarte un álbum ilustrado de Caperucita Roja, pero en vez de estar ilustrado, está conformado por las dramáticas fotografías de Sarah Moon, hay algo en la luz de las tuyas que me recordaron su libro.
Ojalá puedas hacer un libro con tus fotos.
C

José M. Ramírez dijo...

Verónica,

El viaje estuvo muy bien. Un re-encuentro extraño con NY, ya hablaremos. Beso.

José M. Ramírez dijo...

Cynthia,

Te propongo algo más arriesgado, ¿qué tal si preparamos algo a cuatro manos: un libro con textos tuyos a los que yo coloque fotos y textos míos que tú ilustres?

Esto es casi un compromiso público. Bueno vamos a tomarnos un tecito y lo conversamos, me llamas.

Beso, José.

PD: Qué lindo quedó el abecedario...

Ruth Hernández Boscán dijo...

tu y tu agudo ojo para las fotos
y yo tan tuerta!
me lo prestas?!

ya estás de vuelta
te abrazo

Unknown dijo...

Hola! Acabo de leer esto y bueno claro! me parece una idea estupenda y me anima mucho,yo creo que pudiéramos vernos la proxima semana y hablar sobre nuestras ideas vale.

Espero que el abecedario también le haya gustado a tus hijos.
un abrazo José, saludos.
Cynthia