2009



Acaso nunca como ahora hemos estado en la imperiosa necesidad de ver las oportunidades que el cielo nos ofrece y los retos que la tierra nos propone.

Les deseo un 2009 productivo y feliz.

Azul



Hace algunos años, era el centenario de Joan Miró, estaba en Barcelona y fui a la exposición inmensa que se organizó. Pasé dos días, ahora lo comprendo, en estado de gracia.

En una de las salas del sótano, salas inmensas con techos inalcanzables, había una sucesión de cuartos con nombres de colores. Entré en todos, pero recuerdo vívidamente el azul.

El techo, las paredes y el piso eran azules, sólo había una pequeña silla para sentarse y lo hice.

He recordado esto muchas veces, tratando de entender cómo Miró podía agregar en la medida en que quitaba: quitaba cosas y agregaba "algo".

Desde entonces trato siempre de quitar lo que podría acaso tapar ese algo; quito palabras, quito cosas, enfoco y desenfoco, escribo y borro.

Hoy me atrevo al azul.

Como para alegrarse

Premios 7a Bienal Nacional de Fotografía

El Jurado de la 7a Bienal Nacional de Fotografía, conformado por Geczain Tovar, Ximena Pereira y Miriam Rodríguez se reunió en los espacios de la Galería Municipal de Arte para otorgar los premios de este evento a los artistas que se mencionan a continuación:

Premio Municipal de Fotografía “Henrique Avril”
José Ramírez por su obra: La Mañana, consistente en un Diploma de Honor y Bs. 5.000,00.

Premio Galería Municipal de Arte “Antonio Pelusso”
Daniel “Hippie” Peña por su obra: Victoria. consistente en un Diploma de Honor y Bs. 3.000,00

Premio Municipio Girardot
John Montes por su obra: Luces. consistente en un Diploma de Honor y Bs. 2.000,00
Premio Fundación Centro Nacional de la Fotografía de Venezuela

Raúl Martinetto por su obra: ¿Hacia dónde? Lo otorga FUNDACENAFV y consiste en la realización de una exposición en esta institución.
Premio Sacumg

Víctor Manuel González por su obra: Nöah. Impresión de 500 postales.

Premio Fotógrafo Novel
Alex Díaz por su obra: Chicas de plástico. Lo otorga FUNDACENAFV y consiste en la realización de un Taller de Fotografía.

La fecha de clausura de la exposición será el día viernes 30 de enero de 2009.

Entre paréntesis (unidad = 1)



Este blog es literario y fotográfico, con algunas disgreciones hacia otras actividades artísticas y escasos desvíos hacia otros temas. Pero el contexto actual es tan condicionante que uno se ve obligado a expresar algunas ideas, porque luego salen fotos o textos que, sin conocerlas, perderían acaso el sentido.

Ayer y hoy volvimos a las declaraciones "políticas" de costumbre: "yo vencí a este", "el otro venció a aquel", "adversarios", "enemigos", "batallas". Era de esperarse, aunque mi ingenuidad no tiene límites y aspiraba a que los temas importantes estuvieran en los titulares.

Pero la gota que rebosó el vaso, y provocó este post, es la reiteración de "la unidad" como clave para "la victoria" (ambas entre comillas, no por textuales sino por aparentes). Leo con detenimiento las cifras, por ejemplo, de Barinas o de Bolívar y la suma de la oposición no me da 1, como debería darme; reviso más y me doy cuenta de que, si hubiese sumado 1, hubieran podido ser al menos 7 gobernaciones y no 5.

Esto definitivamente supera la indignación que me daba el espectáculo opositor en Chacao, porque allí digamos que podía hacer la vista gorda: era una alcaldía segura y el infantilismo-egoismo era incluso favorable para terminar de entender quién es quien.

Requiere mucha contención o quizá no sea buena la contención. Cuando este post estaba en edición leí uno de mi amigo Israel Centeno en su blog. En honor a la sincronicidad y a la lucidez que la arrechera brinda le doy paso, no por humildad sino por admiración, ya que, si bien lo que Israel dice es lo que muchos queremos decir, el "que" y el "como" de Israel es insuperable:






En familia




La individual del lunes
El Nacional, 10 de Nov. de 2008

Re-Visiones

¿Puede una imagen tener diferentes lecturas? ¿Puede inspirar una historia a quien la observe? Buscando mostrar la potencia de una imagen como disparador de otras imágenes y la posibilidad de alterar aquello que se creía detenido en el tiempo, se presenta Re-visiones, una muestra de fotografías de José Ramírez intervenidas por Cynthia Bustillos. Se exhibe en El paredón de Photomatón, a partir del 6 de noviembre a las 7:00 de la noche.


“Siempre que discutimos fotografías se nos vienen a la mente historias, interpretaciones sobre lo que está sucediendo en la imagen. Con Cynthia Bustillos no fue una excepción, ella me comentaba lo que se imaginaba al ver mis fotos y un día le propuse que ilustrara lo que se imaginaba”, cuenta José Ramírez quien, de esta manera, decidió desarrollar Re-visiones.

Este proyecto de intercambio de visiones presenta una selección de 24 fotografías en blanco y negro, en formato 12 x 21, que fueron intervenidas por Cynthia Bustillos directamente sobre el papel usando “guache” a color. “Apostamos al proceso que instintivamente ocurre en el cerebro al observar una imagen fotográfica, en el que completamos la historia que ésta nos sugiere. Queremos mostrar la potencia de una imagen como disparador de otras imágenes”.


La serie fotográfica, realizada en Nueva York y Caracas, no fue concebida pensando en su posterior modificación; lo que se observa en Re-visiones es el resultado de un largo proceso de experimentación con diferentes formatos, tipos de papel y tintas. Para Ramírez, este es un punto importante porque “a pesar de que se pueden generar otras copias y tratar de intervenirlas igual, son piezas únicas. Este es un rasgo interesante, ya que uno de los debates más largos en la historia de la fotografía es sobre la valoración artística de algo que es fácilmente reproducible; este tipo de intervención rompe con eso”.

José Ramírez es consultor de empresas, escritor y fotógrafo. Está vinculado a Roberto Mata Taller de Fotografía desde el año 2006, cuando decidió formalizar su formación como fotógrafo. Sus trabajos han sido expuestos en el Salón Juan Lovera de los años 2007 y 2008, Salón de arte de Baruta 2007 y Salón Nacional de arte de Aragua 2008.Cynthia Bustillos es artista plástico e ilustradora de libros infantiles, estudió arte en el Instituto Armando Reverón, y ha trabajado proyectos de restauración de obras de arte. El libro infantil Abecedario temerario (Camelia Ediciones) fue nominado a la Lista de Honor IBBY 2008 por las ilustraciones realizadas por Bustillos y fue ganador en Los Mejores Libros para Niños y Jóvenes del Banco del Libro; también ilustró Horripilón tiene miedo (Alfaguara).


Photomatón no es sólo una tienda fotográfica especializada donde se puede conseguir materiales, equipos, publicaciones y todo lo que necesiten profesionales y estudiantes, también es un espacio para difundir la fotografía nacional, gracias a su inusual galería, El Paredón. Cada mes se inaugura una nueva muestra y quienes lo deseen, pueden adquirir las imágenes presentadas. Laura Morales Balza, Carmen Lucien y Gabriella Di Stefano son algunos de los artistas que han pasado por esta pared.

Re-visiones, fotografías de José Ramírez intervenidas por Cynthia Bustillos

Fecha de inicio: 6 de noviembre de 2008
Hora: 7:00 PM
Fecha de cierre: 1 de diciembre de 2008
Horario: Lunes a viernes, de 9:00 AM a 6:00 PM. Sábados de 10:00 AM a 2:00 PM. Lugar: Photomatón, Avenida Andrés Bello, entre tercera y cuarta transversal, Edif. Mansión Estoril, Los Palos Grandes, VenezuelaTel. (58)(212) 285.0454





Fuente: Mílitza Zúpan

La mañana



Fotografía ganadora del primer premio (Premio Henrique Avril) en la 7a Bienal Nacional de Fotografía. La inauguración será el próximo día domingo 16 de noviembre a las 11:00 am en los espacios de la Galería Municipal de Arte del Municipio Girardot, Estado Aragua.

La memoria



Trato de entender
recuerdos cuyo color
es blanco y negro



El parpadeo

"Los ojos son órganos para preguntar"
Claude Lévi-Strauss









Celosía




Fotografía seleccionada para el 33 Salón Nacional de arte Aragua. Estará expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo de Maracay Mario Abreu (Macma), ubicado en la Av. Constitución, entre calle Carabobo y Av. Ayacucho, Maracay, estado Aragua; a partir del 16 de Octubre.

Mas info: http://www.macma.com.ve/

La Lección

Lindas mariposas, frívolas doncellas,
Que el librito fútil abriendo y cerrando,
Huyen del chiquillo baladí como ellas.

¡Adueñarse de una que se escapa cuando
Más puro el contento la vida dilata!
Soplarse los dedos untados de plata,
Y un ojo en las nubes, quedarse pensando...



De "Mariposas"
Leopoldo Lugones

Un barco ideal



Fotografía seleccionada para el Premio Municipal de Artes Visuales Salón "Juan Lovera" 2008. Estará expuesta en la sala de Artes Visuales “Arturo Michelena”, de la Fundación Banco Industrial de Venezuela, a partir del 14 de Agosto.

Por otros medios





Mientras más me adentro en la fotografía más me cuesta escribir. No es un asunto de bloqueo, falta de ideas ni ausencia de inspiración; es simplemente que me resulta innecesario escribir. Ante algunas imágenes el texto sobra, ya que lo que ese texto nombraría ya está en la imagen fotográfica.

Estoy comprendiendo el significado de una imagen y lo apropiado de que su denotación sea compartida con la poesía. La fotografía, al igual que la poesía, es un asunto de observación; sobre todo la fotografía que me interesa: reposada, pre-visualizada, incluso redundante, de composición obsesiva.

No siento angustia alguna, creo que, parafraseando a Brodsky (a propósito de la prosa de Marina Tsvietaieva) la fotografía es "la continuación de la poesía por otros medios"

Cubagua y el secreto de la tierra




Ángel Vilanova en su trabajo “Para una lectura crítica de Cubagua, de Enrique Bernardo Núñez” nos da cuenta de las extrañas circunstancias en las que se publica por primera vez Cubagua. Lamentablemente usamos el término extraño como recurso puramente retórico, ya que son muchas las obras de nuestra literatura que, o bien sufrieron del desinterés de los editores o fueron víctimas del olvido de los lectores o de los escritores parricidas que piensan que nada existió antes de ellos y acaso nada existirá después. Cubagua no ha sido una excepción en un país empeñado en no cultivar sus tradiciones. Sintámonos afortunados de que nuestra Escuela, en este sentido, sea diferente.

Por lo antes expuesto, el carácter innovador de Cubagua, lejos de favorecerla, la perjudicó, acaso iba a contrapelo de la corriente narrativa de su época, fundacional si se quiere, con Rómulo Gallegos a la cabeza. Precisando, podemos ubicar lo innovador de Cubagua en dos ámbitos: el temático y el estilístico.

Desde el punto de vista temático, si bien la escenografía puede resultar convencional, en el que el mar sustituye al omnipresente llano de Gallegos, Núñez no pretende simplemente escrutar a ese paisaje y a sus pobladores, tampoco pretende explicar cómo la herencia mítica ha derivado en personajes fantásticos o costumbres oscuras: Enrique Bernardo Núñez quiere con Cubagua escribir Historia. Para él el novelista es un historiador, un intrahistoriador si se quiere, pero en definitiva la responsabilidad del novelista está en escribir la verdadera historia.

Si concebimos a la historia como la memoria cultural, además de factual, de un pueblo, podríamos concluir que Cubagua ha sido una empresa exitosa, como lo fue La Odisea o Pedro Páramo. Los fragmentos se nos presentan como lazos que van cerrando poco a poco esa inmensa elipsis que es en definitiva la historia.

Nombro estos dos enormes hitos de la literatura porque ambos nos conectan con la hipótesis de Vilanova acerca del uso del “Viaje al averno” como recurso que permitió a Núñez escapar de las limitaciones espacio-temporales, convirtiendo a Cubagua en un símbolo, a veces en un estado de cosas, más que un simple territorio. En este sentido, el manejo de los códigos es impecable en Núñez: termina la primera parte de la novela con un comentario inquietante, que nos deja claro que esa comisión de Leiziaga es más que un simple viaje:

“Leiziaga pensaba cumplir la comisión en tres días y regresar en seguida a Caracas”

La figura del guía, o los guías, personificados en Fray Dionisio de la Soledad (qué estupendo guiño en ese nombre) con sus visiones alternas de las cosas, Stakelun brindando continuamente cables a tierra, Antonio Cedeño el barquero. La imagen de la belleza redescubierta por Leiziaga en Nila Cálice

Leemos esta primera parte de la novela, cuyo título “Tierra bella, isla de perlas…” alude a los versos de J. T. Padilla, que tal como nos precisa Núñez ignora “la miseria de los labriegos”.

Me llama particularmente la atención el tipo de intervención del narrador a lo largo del texto, que más allá de la simple conducción, interpela al lector:

“¿Quién ha dicho que es inútil arar en el mar? Los brazos labran surcos donde la gema florece. Hincha de pan las manos como la mazorca. ¡Bendito sea el mar! El mar, como la tierra, da oro y pan”

El título de la segunda parte “El secreto de la tierra” es el hilo conductor de la novela, la búsqueda inevitable de “la verdad”. La verdad como secreto, en el sentido de algo oculto, a lo que se accede y de lo que finalmente tendremos, acaso, una epifanía como premio a nuestro empeño. El viaje de Leiziaga prosigue y los anclajes con lo predecible, con lo cotidiano comienzan a romperse.

Flota el fantasma del tirano Aguirre, aparece el inquietante relato de Vocchi, peculiar “Informe de Brodie” que junto con “Nueva Cadiz”, la tercera parte de la novela, nos dejan pocas dudas de que Cubagua es un relato de un comienzo y un fin que se confunden, de una inevitable decadencia, pasamos del “Allí pesaban las perlas como granos de trigo” a “Quisieron construir una ciudad de piedra y apenas levantaron unas ruinas”.

Las perlas que luego serán magnesita o petróleo, la avaricia como único arraigo, la construcción que trae intrínseca una destrucción, el azar de una comisión de inspección que en nada difiere del navío hundido de Vocchi, la permanente evolución de algo que garantiza su inmutabilidad, porque al final, cuando el orden se recompone apretadamente en cuatro párrafos, la conclusión es que “Todo estaba como hace cuatrocientos años”, como insistía Fray Dionisio.

El efecto mariposa

a Cynthia Bustillos





Una mariposa se extiende y
sostengo el aliento pensando en
la tormenta avanzando inevitable
sobre las Azores o Cuyagua

lentamente sus pétalos violeta
acompañados por mis párpados
forman la flor más efímera
y acaso por eso la más bella

abre sus alas al sol, gira y
su fragilidad vence el miedo
ocultándose tras de las olas
que apenas tocan mis pies


Una bandada de cuervos pasó cruzando el cielo vacío







"Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo."


de Pedro Páramo
Juan Rulfo



El olvido

El olvido me tranquiliza
es como el vapor de la manzanilla
que empaña mis lentes
impidiéndome ver
pero los recuerdos afloran
como el hongo en la madera
se debe lijar con cuidado
-sin llegar muy profundo-
aplicar sellador lentamente
y luego barniz
La apariencia externa
no debe generar dudas
sobre la bondad de la médula

Eugenio Montejo partió para Islandia

Fue hace algunos años cuando escuché de su boca ese anhelo, que lucía exótico en un caballero del siglo XIX como era él, de ir a nuestras antípodas climáticas. Hoy entiendo que esa sensación que el poema dejó en mí, sensación de extrañamiento de ansia, no era descabellada.

Hace poco mi hijo dijo que si tuviera que emigrar se iría a Islandia, decía que era una tierra de gente sensible. ¿Qué mejor lugar, entonces, para Eugenio Montejo?

Me tranquiliza saber que puedo encontrarlo en Islandia, ahora que la muerte le ayudó a plegar el mapa.



"Islandia y lo lejos que nos queda,
con sus brumas helada y sus fiordos
donde se hablan dialectos de hielo.

Islandia tan próxima del polo,
purificada por las noches
en que amamantan las ballenas.

Islandia dibujada en mi cuaderno,
la ilusión y la pena (o viceversa).

¿Habrá algo más fatal que este deseo
de irme a Islandia y recitar sus sagas,
de recorrer sus nieblas?

Es este sol de mi país
que tanto quema
el que me hace soñar con sus inviernos.
Esta contradicción ecuatorial
de buscar una nieve
que preserve en el fondo su calor,
que no borre las hojas de los cedros.

Nunca iré a Islandia. Está muy lejos.
A muchos grados bajo cero.
Voy a plegar el mapa para acercala.
Voy a cubrir sus fiordos con bosques de
palmeras"

Eugenio Montejo
Islandia

Lo que vi




"Lo que vi fue simultáneo, lo que escribo es sucesivo, porque el lenguaje lo es"

El Aleph
J.L. Borges

Mapa de nuestro mar





Del silencio de ayer quedó entreabierta
la salida hacia el mar que te he guardado,
donde duerme en el golfo no encontrado
la península nunca descubierta.

Un mar al pie de su amargura muerta,
de faro, de luna y sol desalumbrado;
agua de fuego en el acantilado,
sumergida pasión junto a tu puerta.

Viaje de ardida nave y playas solas,
singladura de sed que así me pierdes,
racha de ti que así me desarbolas,

mar de los mares que mi casco muerdes...
Un mar para tu amor, un mar sin olas,
un mar que hicimos de silencios verdes...


Mapa de nuestro mar
Andrés Eloy Blanco

Fotografía callejera

Este es Bruce Gilden, un maestro de la fotografía callejera en plena acción.





No me imagino en Catia haciendo fotos de esta forma, pero el problema debe ser mio: ¿qué diferencia puede haber entre la Av. Sucre y la 42th street?

Posando



Si queremos conservar el derecho de hacer fotografías, debemos admitir que los sujetos tienen derecho a posar y, por lo tanto, una injerencia decisiva sobre la forma en que serán vistos. La naturalidad en el retrato es una ilusión.
 

Retratos vegetales






Mística del árbol


Los árboles son sacramentos de la paz.
Ellos me enseñan el arte difícil del sosiego,
firme en su aplomo vertical
frente al viento y al látigo incontable de la lluvia.
Su tranquilidad está transida de silencio
pues las hojas, como labios, sólo invitan
a contemplar otra flora escondida e interior
que no se puede describir con las palabras.
Ellas hablan al alma, no al oído.
El tallo, paciente, se revela siempre ascensional
por efecto de la atracción religiosa de la luz
que lo ha elevado, a través de los años,
hacia el cielo; éste parece pesar sobre sus ramas
para darnos la exacta sensación
de estar ante un frondoso
receptáculo sagrado. La calma del árbol ilumina.
No es casual que, bajo su sombra, Buda
haya recibido el rayo austero
de la verdad situada tras el tráfago
de las cosas goteando idéntico dolor:
la última quietud, incontaminable,
cuyo signo en la tierra son los árboles,
serenísimos rastros a seguir
del santo ocio de Dios al contemplarlos
como perfecto reposo de sus ojos.


El árbol es siempre vespertino
aun si lo alumbra una matutina esplendidez:
su esbelta, ensimismada arquitectura
sólo encuentra marco preciso
en el crepúsculo, cuando la paz,
ya madurada, expande copas
donde pernoctan los pájaros, callando.


Armando Rojas Guardia

El mundo de la imagen





Ristras de "Sobre la fotografía" de Susan Sontag - Parte VI




La nueva era de la incredulidad fortaleció el sometimiento a las imágenes. El crédito que ya no podía darse a las realidades entendidas en forma de imágenes se daba ahora a realidades tenidas por imágenes, ilusiones[…] Nuestra era no prefiere imágenes a cosas reales por perversidad sino en parte como reacción a los modos en que la noción de lo real se ha complicado y debilitado progresivamente.

La fotografía como evidencia.

Si bien muchas personas de los países no industrializados todavía sienten aprensión cuando las fotografían porque intuyen una suerte de intrusión, un acto de irreverencia, un saqueo sublimado de su personalidad o cultura, la gente de los países industrializados procuran hacerse fotografiar porque sienten que son imágenes, que las fotografías les confieren realidad.

Fotografías como fuentes de realidad.

Como unos binoculares cuyos extremos pueden confundirse, la cámara vuelve íntimas y cercanas las cosas exóticas, y pequeñas, abstractas, extrañas y lejanas las cosas familiares.

¡Exacto!

La fotografía en cuanto arte y la fotografía en cuanto documento. Pero ambas son extensiones lógicas de lo que significa la fotografía: la anotación, en potencia, de cuanto hay en el mundo, desde todos los ángulos posibles.

Acaso una definición de fotografía.

Evangelios fotográficos



Ristras de "Sobre la fotografía" de Susan Sontag - Parte V



Hoy día nada es más aceptable que el reciclado fotográfico de la realidad. Aceptable como actividad cotidiana y como rama del arte refinado.

Los blogs son un reducto de reciclaje fotográfico, no como arte. Los collages fotográficos y las intervenciones de fotografías son cada vez menos comunes o menos evidentes.

Se ha interpretado la acción de fotografiar de dos maneras del todo diferentes: ya como un acto de conocimiento lúcido y preciso, de inteligencia consciente, o bien como manera de encuentro preintelectual, intuitivo[…] “Una fotografía no es un accidente, es un concepto – insiste Ansel Adams -. La fotografía estilo ametralladora, o sea la obtención de muchos negativos con la esperanza de que uno sea bueno, es letal para los resultados serios”[…] Pese a estas reticencias, casi todos los fotógrafos han tenido – con razón – una confianza casi supersticiosa en el accidente afortunado.

La fotografía como conocimiento es reemplazada por la fotografía como… fotografía.

Para Ansel Adams “una gran fotografía” tiene que ser “una expresión cabal de lo que se siente en el sentido más profundo sobre lo que se está fotografiando y es, por lo tanto, una expresión auténtica de lo que el individuo siente sobre la vida en su totalidad”.

¿Cuántos se anotan?

La fotografía suministra un sistema único de revelaciones: que nos muestra la realidad como no la habíamos visto antes[…] Lo que en verdad implica el programa del realismo en la fotografía es la creencia de que la realidad está oculta[…] lo familiar se volverá misterioso gracias al uso sensible de la cámara[…] “Las fotografías tienen para mí una realidad que la gente no tiene – ha declarado Avedon -. Por medio de la fotografía las conozco”[…] Las fotografías muestran realidades que ya existen, aunque sólo la cámara puede desvelarlas.

Más que surrealismo parece el descubrimiento de otra realidad.

La fotografía es edificante: retiene y mejora nuestros poderes de observación[…] la fotografía crea o expande ocho modalidades de la visión: la abstracta, la exacta, la rápida, la lenta, la intensificada, la penetrativa, la simultánea y la distorsionada.

Fotógrafo como suerte de observador ideal.

En general los fotógrafos se creen obligados a afirmar la inocencia de la fotografía, aduciendo que la actitud depredadora es incompatible con una buena imagen y esperando que un vocablo más enfático les dé la razón[…] Adams insiste además en que no hablemos de “tomar” sino de “hacer” fotografías.

“Hacer” fotografías.

Pero a medida que las cámaras se hacen más refinadas, más automatizadas, más precisas, algunos fotógrafos sienten la tentación de desarmarse o suponer que en verdad no están armados, y prefieren someterse a los límites impuestos por la tecnología de la cámara premoderna: se piensa que una máquina más rudimentaria, de menos potencia, dará resultados más interesantes o expresivos, dejará un margen más amplio para el accidente creativo.

Esto no sólo es cierto en el dilema digital-analógico, sino que corrientes como la tomografía fomentan el uso de cámaras de juguete como vehículos de exploración.

Los fotógrafos parece que necesitan periódicamente resistir sus propios conocimientos para volver a desorientar su actividad.

Esto es necesario en todas las actividades de creación.

Que los productos de la cámara pertenezcan o no “a la categoría de Arte es irrelevante”, escribió Strand en los años veinte; y Molí-Nagy declaró “sin importancia alguna que la fotografía produzca arte o no”[…] Según Henry Peach Robinson, según el cual la fotografía es un arte porque puede mentir[…] Cuando los fotógrafos niegan hoy estar haciendo obras de arte, es porque piensan que están haciendo algo mejor[…]La atención cada vez mayor dedicada a las fotografías es un gran alivio para las sensibilidades agotadas o ansiosas de evadirse de los esfuerzos mentales exigidos por el arte abstracto[…] La fotografía, como el arte pop, tranquiliza a los espectadores asegurándoles que el arte no es difícil; los temas parecen más importantes que el arte[…] Aunque la fotografía genera obras que pueden considerarse arte – precisa de subjetividad, puede mentir, ofrece placer estético -, la fotografía no es en absoluto una disciplina artística.

¿Arte?

En casi todos los usos de la cámara, la función ingenua o descriptiva de la fotografía es cardinal. Pero cuando se las contempla en su nuevo contexto, el museo o la galería, las fotografías dejan de ser “acerca de” su tema del mismo modo directo o primario; se transforman en estudios de las posibilidades de la fotografía. La adopción de la fotografía por parte del museo hace que la fotografía misma parezca problemática en un sentido vivido solamente por unos pocos fotógrafos rigurosos cuya obra consiste precisamente en cuestionar la capacidad de la cámara para aprehender la realidad.

Arte en el proceso más que en el resultado.

En la medida en que nos interesa el tema fotografiado, esperamos que el fotógrafo sea una presencia en extremo discreta[…] todo vestigio de la visión personal de cualquiera que esté detrás de la cámara interfiere en la exigencia fundamental que imponemos a la fotografía: que registre, diagnostique, informe[…] Muchas fotografías publicadas por las mayores figuras parecen obras que podrían haber sido realizadas por cualquier otro profesional capacitado del mismo período. Hace falta un concepto formal o una obsesión temática para que la obra sea fácilmente reconocible[…] En fotografía el tema siempre se impone, y los diferentes temas crean abismos infranqueables entre un período y otro de una obra amplia[…] Para ser legítima como arte, la fotografía debe cultivar la noción de fotógrafo como autor y de que todas las fotografías realizadas por el mismo individuo configuran un corpus.

El tema siempre se impone.

La nueva posición procura liberar a la fotografía como arte de las normas opresivas de la perfección técnica; también liberarla de la belleza. Abre la posibilidad de un gusto global para el que ningún tema (ni su ausencia) o técnica (ni su ausencia) bastaría para descalificar una fotografía[…] (existe una) falta, digamos, de una tradición rica de crítica fotográfica[…] las normas de evaluación estética esgrimidas en la pintura dependen de criterios de autenticidad (y falsedad) y artesanía, y en la fotografía esos criterios son más permisivos o simplemente no existen[…] la relación de un fotógrafo individual con las escuelas de fotografía es harto superficial[…] Un criterio de evaluación que sí comparten la pintura y la fotografía es el de innovación[…] En literatura se puede ser ecléctico hasta determinado punto, pero no puede gustar todo. En fotografía el eclecticismo no tiene límites.

No existe criterio unificado, más allá de la innovación. Existe tradición pero no escuela.

Pues si bien los cuadros o los poemas no mejoran o traen más por el mero envejecimiento, todas las fotografías son interesantes y conmovedoras si tienen años suficientes[…]En la fotografía hay una sucesión de redescubrimientos más rápida que en cualquier otro arte. Ilustrando esa ley del gusto a la que T. S. Eliot dio formulación definitiva y según la cual toda obra nueva de importancia altera necesariamente nuestra percepción de la herencia del pasado, las fotografías nuevas cambian nuestro modo de mirar las fotografías antiguas.

El tiempo y la innovación van moldeando el gusto.

¿Cómo se hace un retrato?


Fotografía de Leonardo Ramírez, de la serie "La memoria"




¿Cómo se hace un retrato?

¿Por qué si dos fotógrafos con la misma cámara, el mismo sujeto, la misma luz y la misma locación disparan salen cosas diferentes?

¿Por qué hay miles de fotos de personas y tan pocos retratos?

La foto que está arriba la hizo mi hijo Leonardo. La historia detrás de la imagen, y del resto de la serie a la que pertenece, me es conocida y más que aclararme me confunde, no porque la imagen no sea coherente, sino porque la imagen funda otra historia: es un comienzo no un final, es un retrato no una ilustración, es poesía.

Una persona, una pared blanca, una luz, nada "especial". Del otro lado de la cámara un muchacho que supo mirar, que se ocupó y le importó mirar, e hizo click. Eso lo hace fotógrafo y hace de esta imagen un retrato.

El heroismo de la visión




Ristras de "Sobre la fotografía" de Susan Sontag - Parte IV


“En mi opinión –declaró Zola-, no se puede declarar que se ha visto algo en verdad hasta que se lo ha fotografiado”.

La forma definitiva de mirar.

El fotógrafo era tenido por un observador agudo pero imparcial: un escriba, no un poeta. Pero como la gente pronto descubrió que nadie retrata lo mismo de la misma manera, la suposición de que las cámaras procurar una imagen objetiva e impersonal cedió ante el hecho de que las fotografías no sólo evidencian lo que hay sino lo que un individuo ve, no son sólo un registro sino una evaluación del mundo[…] visión activa, adquisitiva, valorativa y gratuita.

Visión personal. Heroísmo de la visión.

El momento oportuno llega cuando se pueden ver las cosas (especialmente lo que todo el mundo ya ha visto) de un modo nuevo.

El momento oportuno, a lo Stieglitz.

En 1909 Stieglitz advierte la innegable influencia de la fotografía en la pintura[…] Los pintores impresionistas se adhieren a un estilo de composición estrictamente fotográfico[…] El pintor construye, el fotógrafo revela. Es decir, ante una fotografía la identificación del tema siempre prevalece en la percepción, cosa que no ocurre necesariamente con la pintura[…] Por lo tanto, las cualidades formales el estilo –meta central de la pintura- a lo sumo tienen importancia secundaria en la fotografía, mientras que siempre tiene fundamental importancia qué es lo fotografiado.

Fotografía e impresionismo. El título añade belleza a la fotografía al revelar el objeto.

Al apropiarse de la tarea de retratar de manera realista, otrora monopolizada por la pintura, la fotografía liberó a la pintura para su gran vocación moderna: la abstracción[…] Y una fotografía jamás puede trascender lo puramente visual, algo que en un sentido es la meta última de la pintura moderna.

La fotografía, más que una amenaza para la pintura, fue su liberadora.

El ethos de la fotografía parece más próximo al de la poesía que al de la pintura moderna. Así como la pintura se ha vuelto cada vez más conceptual, la poesía (desde Apollinaire, Eliot, Pound y William Carlos Williams) se ha definido cada vez más por su interés en lo visual. (“No hay verdad salvo en las cosas”, como declaró Williams) El compromiso de la poesía con la concreción y la autonomía del lenguaje es paralelo al compromiso de la fotografía con la visión pura. Ambas implican una discontinuidad, formas desarticuladas y unidad compensatoria: arrancar a las cosas del contexto (para verlas de una manera nueva), enlazar las cosas elípticamente de acuerdo con las imperiosas aunque a menudo arbitrarias exigencias de la subjetividad.

Fotografía y poesía. Lo visual. Aislar y recomponer.

Pero mientras D. H. Lawrence quería restaurar la totalidad de la apreciación sensoria, el fotógrafo – aun cuando sus pasiones mucho evocan las de Lawrence – insiste en la preeminencia de un sentido: la vista.

Un solo sentido: la vista.

En la primordial tradición fotográfica de lo bello, la belleza requiere el sello de una decisión humana: que esto sirva para una buena fotografía, y que la bella fotografía transmita un mensaje[…] Aunque no han cesado de buscar la belleza, ya no se piensa que la fotografía propicia una revelación psíquica bajo la égida de lo bello.

Lo bello necesario, pero no suficiente.

Las generaciones recientes de fotógrafos prefieren mostrar el desorden, destilar una anécdota casi siempre inquietante, antes de aislar una “forma simplificada” (expresión de Weston) en última instancia tranquilizadora[…] revelar la verdad y no la belleza[…] Para los fotógrafos no hay, en definitiva, diferencia alguna –ninguna ventaja estética importante- entre el esfuerzo por embellecer el mundo y el esfuerzo contrario por arrancarle la máscara.

Caos como estética. Verdad como meta.

Cada fotografía es un mero fragmento, su peso moral y emocional depende de dónde se inserta[…] Con cada fotografía ocurre lo que Wittgenstein argumentaba sobre las palabras: su significado es el uso[…] la fotografía es siempre un objeto en un contexto.

Importancia del contexto.

Las fotografías pueden angustiar, en efecto. Pero la tendencia estetizante de la fotografía es tal que el medio que transmite la angustia termina por neutralizarla[…] Al exponer lo cosificado de los seres humanos, la humanidad de las cosas, la fotografía transforma la realidad en una tautología.

Fotografía como acto humanizador.

Robert Frank se limitaba a ser honrado cuando declaró que “para producir un auténtico documento contemporáneo el impacto visual tendría que ser tan fuerte como para anular la explicación”. Si las fotografías son mensajes, el mensaje es diáfano y misterioso a la vez. “Una fotografía es un secreto acerca de un secreto – observó Arbus- , cuanto más te dice menos sabes”.

Comunicar lo bello es más fácil que comunicar la verdad.