Ley de la óptica de los espíritus





No podemos recibir la verdad de nadie
debemos crearla nosotros mismos
 
 

4 comentarios:

frufrú dijo...

la verdad, ese agrietado anatema, oremos por no encontrarla...

Lahetaira dijo...

Ese equívoco regalo sin el cual nada vale la pena. Vivir verdades ajenas es estar muerto para uno mismo.

María Celina Núñez dijo...

La verdad, creo yo, no puede conseguirla un ser solo por más que escarbe. La verdad está hecha de trozos de lo cierto y lo incierto, de esos jirones de piel que nos va arrancando el roce de odio y amor con el prójimo. Besos

francisco m. ortega dijo...

Hasta la verdad auto creada no es verdadera.