Fire and Ice


Unos dicen que el mundo acabará en llamas;

otros dicen que terminará congelado.
Por lo que yo he probado del deseo
estoy con los que favorecen a las llamas.
Pero si tengo que morir dos veces,
pienso que sé suficiente del odio
para saber que
a la hora de destruir
el hielo es igualmente bueno
y sería suficiente.





Robert Frost
Fire and Ice
Traducción José M. Ramírez

8 comentarios:

post-scripta dijo...

"EL PELIGRO DE LA ESPERANZA

Es justo allí
a mitad de camino entre
el huerto desnudo
y el huerto verde,
cuando las ramas están a punto
de estallar en flor,
en rosa y blanco,
que tememos lo peor.

Pues no hay región
que a cualquier precio
no elija ese tiempo
para una noche de escarcha."

R.F.


dos besos!

Anónimo dijo...

Un hielo llameado o una llama helada serían opciones intermedias...

Isa Segura B. dijo...

Se extenderá una llama que se quedará helada cuando ya no haya mundo. Sería otra opción ¿no crees?
Saludos.

José M. Ramírez dijo...

Isa, Persio. Lecturas muy literales quizá.

Las claves de Robert Frost, sus referentes, están en el universo de las pasiones, en el cual el hielo mata tan eficazmente como las llamas.

Saludos.

Maria D. Torres dijo...

No hay peor muerte que la del silencio absoluto cuando uno yace rodeado de hielo callado.
Creo que prefiero las llamaradas.
Un beso,
MD

Isabel Guevara dijo...

José, Kafka debe haber fusionado ese universo de las pasiones que refieres. Para él lo importante de la pasión, era poder transmutarla en carácter.

—Divagaciones de una inquieta, asida a sus pasiones—

Abrazo va, Isa
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Te dejo unos versos del poemario:
“Más allá de Eros - (media vita in morte sumus)


entre viernes de muertos
y domingos sin resurrección
el hombre
recluso de sus deseos
embrión ayer
arcilla hoy
mortal recuerda
el sosiego de la ancestral caverna

mortal anhela
remontar
eterno
sin yugos
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Jose Urriola dijo...

Por lo menos el fuego anima a la batalla, a dilatarse, a lanzar unos cuantos ataques por más que sepas que estás perdido. Pero el hielo, el hielo te enfría, te apaga, te deja más pequeño. En situación límite yo creo que también voto por el fuego.

Grande, José R. Un placer.

Carlos Eduardo Fuenmayor dijo...

Muy bueno
UN ABRAZO