Quién podría negar que la existencia
no es más que unos instantes desollados
imágenes, destellos en secuencia
luz de aquellos ojos recobrados
Descienden sobre mi esos recuerdos
que un día te llevaste sin derecho
tu mano acariciaba mis cabellos
presagiando mi muerte en este lecho
Hoy vuelvo mi mirada a aquel espanto
camino del castillo hallé la sombra
recobro la verdad que fue negada
la piedra seca que extraña tu llanto
que al encontrar el mío ya recobra
huella leve que dejó tu pisada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario